domingo, 18 de octubre de 2009

EL NIDO (NO LO COJAS QUE SE ACOSTUMBRA)


Autor:
Jean Liedloff
Area:
Infancia » Crianza

El bebé, cuando es llevado al hogar de su madre ya conoce a fondo cómo es la vida. A un nivel preconsciente que determinará todas sus impresiones posteriores, al igual que las determina ahora, sabe que la vida es insoportablemente solitaria, que no responde a sus señales y que está llena de sufrimiento.
En una unidad de neonatología de las maternidades de la civilización occidental hay muy pocas posibilidades de recibir el consuelo de una mamá loba. El recién nacido, cuya piel está pidiendo a gritos volver a sentir aquella carne suave, cálida y viva con la que estaba en contacto, es envuelto en una tela seca e inerte. Es colocado en una caja y dejado ahí, por más que llore, en un limbo donde no hay el menor movimiento (por primera vez en toda la experiencia de su cuerpo, en los siglos de evolución o en la eternidad vivida en el útero).

Los únicos sonidos que puede oír son los gemidos de otras víctimas que están sufriendo el mismo indescriptible tormento. Puede que los sonidos no signifiquen nada para él. El bebé no cesa de llorar; sus pulmones, que no están acostumbrados al aire, se sobre esfuerzan con la desesperación que hay en su corazón. No acude nadie. Confiando en la perfección de la vida, como debe hacer por naturaleza, efectúa el único acto que puede hacer, que es llorar. Hasta que, después de haber pasado un tiempo que para él es una eternidad, se duerme agotado.Más tarde se despierta en el vago terror que le produce el silencio, la inmovilidad. Se echa a llorar. Todo su cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies, está embargado por un ardiente anhelo y deseo, por una intolerable impaciencia. Respira con dificultad y chilla hasta sentir que su palpitante cabeza está a punto de estallar. Llora hasta que el pecho y la garganta le duelen. Ya no puede soportar más el dolor y sus sollozos se van apagando hasta calmarse. Ahora se pone a escuchar. Abre las manos y las vuelve a cerrar apretando los puños.
Mueve la cabeza de un lado a otro. Nada parece ayudarle. El sufrimiento es insoportable. Se echa de nuevo a llorar, pero supone demasiado esfuerzo para su dolorida garganta y al cabo de poco vuelve a callarse. Tensa su atormentado y anhelante cuerpo y siente un poco de consuelo. Agita las manos y patalea con los pies. Se detiene, sufriendo, incapaz de pensar o de tener esperanzas. Se pone a escuchar. De nuevo cae dormido.Al despertar se hace pipí en los pañales y el suceso le distrae de su tormento. Pero el agradable acto de orinar y la cálida, húmeda y fluida sensación que siente alrededor de la parte inferior de su cuerpo desaparecen rápidamente. El calor se inmoviliza ahora y se vuelve frío y pegajoso. El pequeño patalea, tensa el cuerpo, llora a lágrima viva. Desesperado a causa del intenso deseo de contacto que le acucia, rodeado de un entorno inerte, húmedo e incómodo, expresa llorando desconsoladamente su infelicidad hasta que se tranquiliza con su solitario sueño.
De pronto, alguien lo levanta; vuelve a creer que va a obtener aquello que tanto desea. Le sacan el pañal. Se siente aliviado. Unas manos vivas le tocan la piel. Levantándole los pies, le envuelven el bajo vientre con otro paño seco y sin vida. Al cabo de un momento es como si las manos y el pañal húmedo no hubieran existido nunca. No hay ningún recuerdo consciente, ninguna chispa de esperanza. Se encuentra en medio de un vacío insoportable, eterno, inmóvil y silencioso, lleno de un intenso, intensísimo deseo de vital contacto. Su continuum intenta utilizar las medidas de emergencia de que dispone, pero todas están concebidas para unir los breves espacios de tiempo en los que permanecerá sin recibir el trato correcto o para pedir consuelo a alguien (que se supone) que desea dárselo. Su continuum no tiene ninguna solución para una situación tan extrema. Ésta supera su basta experiencia. La naturaleza del bebé, aunque el pequeño sólo haga algunas horas que respire, ha llegado a tal punto de desorientación que la situación supera a la fuerza salvadora de su poderoso continuum. La experiencia vivida en el útero ha sido la que probablemente más se acercará de todas al estado de bienestar que, de acuerdo a sus expectativas innatas, tendría que experimentar durante toda su vida.
Su naturaleza se basa en la suposición de que su madre se está comportando correctamente y de que las motivaciones que la impulsan y las consiguientes acciones se beneficiarán sin duda unas a otras. Alguien llega y lo levanta deliciosamente en medio del aire. Vuelve a la vida. Lo llevan de una manera demasiado delicada para su gusto, pero al menos experimenta algún movimiento. Después se encuentra en su lugar. Todo el sufrimiento que ha padecido ahora ya no existe. Descansa en unos brazos que lo envuelven y aunque su piel al entrar en contacto con la ropa de la madre no le envíe ningún mensaje de encontrar consuelo ni sienta el contacto de una piel viva, sus manos y su boca le comunican que se sienten bien. El positivo placer que produce la vida, el estado normal para el continuum, es casi completo. El sabor y la textura del pecho materno está presentes, la cálida leche fluye a su hambrienta boca, oye los latidos de un corazón que debería haber sido su vínculo, el sonido que le confirma la continuidad de la existencia vivida en el útero; las formas moviéndose anuncian con claridad que hay vida. El sonido de la voz también es correcto. Sólo hay algo que falta en la ropa y en el olor que percibe (la madre se ha puesto colonia). El bebé succiona la leche y cuando está lleno y con las mejillas sonrosadas, se queda dormido.Al despertar se encuentra en un infierno. No tiene ningún recuerdo, esperanza ni pensamiento de la visita que le ha hecho su madre que pueda tranquilizarle en este inhóspito purgatorio. Las horas, los días y las noches van transcurriendo.
El bebé se echa a llorar, queda agotado, cae dormido. Se despierta y se hace pipí en el pañal. Ahora este acto ya no le resulta agradable. El efímero placer que le producen sus aliviadas tripas se torna en un dolor cada vez más punzante cuando la orina caliente y ácida entra en contacto con su irritada piel. Se pone a chillar. Sus cansados pulmones necesitan gritar para no sentir el doloroso escozor. Llora hasta que el dolor y el llanto lo agotan hasta caer dormido.En este hospital, que es de lo más normal, las ocupadas enfermeras cambian los pañales de los recién nacidos a unas determinadas horas, tanto si están secos como si hace poco o mucho que están húmedos, y mandan a los bebés a sus casas totalmente escaldados para que los cuide alguien que tenga tiempo para ello.
El bebé, cuando es llevado al hogar de su madre (sin duda no puede decirse que sea el hogar del pequeño), ya conoce a fondo cómo es la vida. A un nivel preconsciente que determinará todas sus impresiones posteriores, al igual que las determina ahora, sabe que la vida es insoportablemente solitaria, que no responde a sus señales y que está llena de sufrimiento.Pero aún no se ha rendido.
Su fuerza vital intentará siempre recuperar el equilibrio mientras haya vida en él.El hogar en que se encuentra sólo se diferencia de la unidad de neonatología de la maternidad en que ahora no tiene la piel irritada. Durante las horas en las que el bebé está despierto, está anhelante, ansioso de contacto físico y espera de manera interminable que el silencioso vacío sea reemplazado por la situación correcta.
Durante algunos minutos al día su intenso deseo cesa momentáneamente y la terrible necesidad de su piel de ser tocada, sostenida y movida es satisfecha. Su madre es la persona que, después de habérselo pensado mucho, ha decidido dejarle acceder a su pecho. Ella lo quiere con una ternura que nunca antes había sentido.
Al principio, a la madre le resulta difícil dejar a su hijo en la cuna después de haberle dado el pecho, sobre todo porque él se echa a llorar desconsoladamente. Pero está convencida de que debe hacerlo, ya que su madre le ha dicho (y ella debe saberlo) que si ahora le hace caso lo malcriará y más tarde su hijo le causará problemas. Ella desea hacerlo todo correctamente; por unos momentos siente que la pequeña vida que sostiene entre sus brazos es más importante que cualquier otra cosa en el mundo.Suspira y deja suavemente a su hijo en la cuna, decorada con patitos amarillos a juego con la habitación. Ha puesto mucho esfuerzo para decorarla con unas cortinas suaves y sedosas, una alfombra en forma de un enorme oso panda, un tocador blanco, una bañera y un vestidor equipado con polvos de talco, aceite, jabón, champú y un cepillo, todo fabricado y envasado con los colores especiales para bebés.
La pared está decorada con imágenes de crías de animales vestidas como personas. Los cajones de la cómoda están llenos de camisitas, peleles, patucos, gorritos, mitones y pañales. Sobre la cómoda, colocados de lado en un cautivador ángulo, hay un corderito de peluche y un jarrón con flores recién cortadas, ya que a su madre también le “encantan” las flores.
Ella le estira la camisita y lo arropa con una sábana bordada y una manta decorada con las iniciales del pequeño. Las contempla llena de satisfacción. Ella y su marido no han reparado en gastos para decorar la habitación de su bebé a la perfección, aunque no hayan podido comprar aún los muebles que han elegido para el resto de la casa.
Se inclina para besarle la sedosa mejilla y se dirige hacia la puerta mientras el primer agonizante chillido hace estremecer el cuerpo del bebé.Cierra con suavidad la puerta de la habitación.
Le ha declarado la guerra. Su voluntad debe imponerse a la de su hijo. A través de la puerta oye un sonido parecido a alguien que es torturado. El sentido de su continuum lo reconoce como tal.
La naturaleza no envía unas señales claras de que alguien está siendo torturado a no ser que sea éste el caso. La tortura es precisamente tan seria como suena.La madre duda, su corazón desea volver con su hijo, pero se resiste y se aleja. Acaba de cambiar y alimentar a su bebé. Como está segura de que no necesita realmente nada, lo deja llorar hasta que el pequeño se queda agotado.Él se despierta y se echa a llorar de nuevo. Su madre entreabre la puerta para asegurarse de que el pequeño está bien.
Después vuelve a cerrarla con suavidad para que su hijo no piense que va a recibir la atención que está pidiendo luego se apresura a volver a la cocina para reanudar lo que estaba haciendo y deja la puerta abierta para poder oír a su hijo por si “le ocurriera algo”.El llanto del bebé se va transformando en temblorosos gemidos.
Al no recibir ninguna respuesta, la fuerza del móvil de la señal se pierde en la confusión de un estéril vacío al que el consuelo tendría que haber llegado hace mucho tiempo. El bebé mira a su alrededor. Más allá de las barras de la cuna hay una pared. La luz es tenue. No puede darse la vuelta. Sólo ve los barrotes, inmóviles, y la pared. Oye los sonidos sin sentido de un mundo lejano. Cerca no hay ningún sonido. Contempla la pared hasta que los ojos se le cierran al volver a abrirlos, los barrotes y la pared siguen exactamente en el mismo lugar que antes con la única diferencia de que ahora la luz es más tenue.
Entre la eternidad que pasa contemplando los barrotes y la pared, pasa otra eternidad contemplando los barrotes de ambos lados y el lejano techo. A lo lejos, a un lado, se ven unas formas estáticas que siempre están ahí.Hay momentos en los que siente algún movimiento y algo cubriéndole los oídos, un sonido apagado y un montón de ropa sobre él. Cuando esto ocurre, puede ver desde el interior la esquina blanca de plástico del cochecito y, de vez en cuando, grandes bloques de casas deslizándose a lo lejos. Ve también las lejanas copas de los árboles que tampoco tienen nada que ver con él, y a veces personas mirándole que hablan normalmente entre ellas o en ocasiones con él.
Más a menudo, estas personas agitan un objeto que hace ruido frente a él y el bebé siente, al estar tan cerca, que se encuentra cerca de la vida y alarga la mano y agita los brazos deseando encontrarse en su lugar. Cuando le acercan el sonajero a la mano, lo coge y se lo mete en la boca. Pero no recibe la sensación que estaba esperando. Agita las manos y el sonajero vuela por los aires. Una persona se lo vuelve a traer. Como desea que esta prometedora figura regrese, se dedica a arrojar el sonajero o cualquier otro objeto que tenga a mano mientras el truco funcione. Cuando ya no se lo devuelven más, se dedica a mirar el vacío cielo y la capota del cochecito.Cuando llora en el cochecito es a menudo recompensado con signos de vida.
Su madre mueve el cochecito porque ha aprendido que esto tiende a hacerle callar. Su intenso deseo de movimiento y experiencias, todo aquello que sus antepasados tuvieron en sus primeros meses de vida, se calma un poco cuando su madre mueve el cochecit5o, lo cual de una manera muy pobre le ofrece al menos alguna experiencia. Como no asocia las voces que oye a su alrededor con nada que le ocurra a él, tienen muy poco valor porque no anuncian que vayan a colmar sus expectativas. Sin embargo, son más gratificantes que el silencio que reinaba en la maternidad. El cociente de las experiencia de su continuum está casi a cero; su principal experiencia real es la del deseo.
Su madre lo pesa con regularidad y se siente orgullosa del progreso de su hijo.Las únicas experiencias útiles constituyen los pocos minutos al día que le permiten estar en brazos y algunas otras vividas de manera irregular que le sirven para sus otras necesidades y que se van agregando a sus cuotas. Cuando el bebé está en el regazo de su cuidadora, puede acercarse corriendo un niño gritando y añadir la emoción de crear un poco de acción a su alrededor mientras aquél se siente seguro. El pequeño oye el agradable zumbido del motor del automóvil mientras es zarandeado plácidamente en el regazo de su madre cuando el tráfico se detiene y cuando vuelve a circular. Oye ladridos de perros y otros ruidos repentinos. Aunque a algunos les perturben cuando están en el cochecito, a otros, sin embargo, les asustarían si no estuvieran en brazos. Los objetos que le ponen a su alcance sirven para imitar aquello que al niño le está faltando. La tradición dicta que los juguetes consuelan a los bebés que están sufriendo, pero de algún modo lo hacen sin reconocer el sufrimiento de los mismos.

En primer lugar está el osito o cualquier otro muñeco suave similar que sirve “para dormir”. Está concebido para dar al bebé la sensación de tener un constante compañero. El intenso cariño que a veces un niño acaba sintiendo por él se considera un encantador capricho infantil en vez de verse como la manifestación de una grave carencia afectiva que le ha llevado a aferrarse a un objeto inanimado en su necesidad de encontrar un compañero que no le abandone.
Los cochecitos con juguetes que suenan, y las cunas que se balancean son otra desgraciada imitación. Pero el movimiento sustituye de una manera tan pobre y tosca el movimiento que un niño experimenta mientras su madre lo transporta, que satisface muy poco el intenso deseo del solitario bebé. A parte de ser inadecuado, suele también ser infrecuente. Están también los juguetes que se cuelgan en las cunas y los cochecitos que suenan, tintinean o repiquetean cuando el bebé los toca. La habitación del bebé se suele adornar con móviles de vivos colores, un nuevo objeto que el pequeño puede contemplar aparte de las paredes. Los móviles atraen su atención, pero sólo se cambian de vez en cuando y no llegan a llenar la necesidad que tiene el niño para su desarrollo de disfrutar de una variada experiencia visual y auditiva.....................Jean LiedloffExtraído de la obra El concepto del Continuum

Efectos de la falta de apego en el niño


Los efectos de la falta de apego materno en el niño son efectos retardados, es decir, se verán mucho más adelante, pero realmente evidentes, y a veces dramáticos.
El bebé tiene necesidad de contacto físico. Tiene necesidad de agarrarse y de pegarse a la madre, de relacionarse con su pecho, de refugiarse en ella y de trepar por ella, etc. Y la falta de esas satisfacciones pueden acarrear conductas anormales en adolescentes y adultos.
Si analizamos a muchas familias con conflictos profundos, fácilmente nos encontramos con madres frías, distantes, poco cálidas en afecto, en expresividad corporal, en dejarse agarrar, trepar, tocar, palpar, chupar, etc. por su hijo de pocos días o meses, el cual, aunque esté bien alimentado, si le falta ese “piel-a-piel”, estará amenazado por problemas durante toda su maduración.
Es por eso que una madre bien orientada puede evitar que se produzcan procesos que alteran profundamente la maduración de la personalidad del hijo.
Estas conductas de apego, igual que se van formando, irán disminuyendo espontáneamente. El apego es total en los primeros días y meses de vida, pero mientras se crece, se van estructurando otras conductas que empiezan a “separar” al niño de la madre (o de la figura que la sustituya), como la tendencia a buscar a otros (niños), y luego a otros (adultos), la tendencia a explorar a través del juego, de la creatividad, la imitación, etc., pero tengamos en cuenta que estas tendencias se verán dificultadas si el niño no ha contado primero con el adecuado grado de apego con la madre (o figura sustituyente).
A corto plazo los efectos de la falta de apego pueden ser: un aumento del ritmo cardíaco, descenso de la temperatura corporal de noche, aumenta el tiempo que está despierto, aumentan los sobresaltos nocturnos, protesta (llora, grita…) el primer día de separación, el segundo día presenta posturas depresivas, disminuye el juego, y siente angustia por la separación de la madre.
A largo plazo todos sufren un retraso general, más profundo en el lenguaje, y tienen problemas en sus relaciones sociales. Estudios recientes relacionan las deficiencias en las relaciones con las figuras de apego con la neurosis, la depresión, el suicidio, la mortalidad, el retraso intelectual, desórdenes conductuales, etc.
Esta necesidad de apego está muy relacionado el tema de la lactancia materna. El amamantar al niño va a suponer mucho más que alimentarlo, siendo casi más importantes los procesos relacionales que se producen que el propio alimento.
Publicado por Centro Nacser.

” La satisfacción del vínculo afectivo en la primera infancia.

Por Yolanda González
La especie humana, cuenta con una característica biológica que lo distingue básicamente de otros mamíferos: la condición de prematuridad.
Esta prematuridad en el momento del nacimiento se ve prolongada durante el primer año de vida aproximadamente (descrita por numerosos autores), y es la condición necesaria para el desarrollo de nuestro neo-cortex (estructura cerebral que permite el desarrollo de funciones intelectuales). Dicha característica inherente a nuestra especie, se traduce en una profunda vulnerabilidad física y emocional que nos convierte en seres absolutamente dependientes de otros humanos adultos. La madre biológica, es habitualmente la que desarrolla el cuidado y atención a la nueva expresión de vida energética, pulsante, viva y sedienta de contención y empatía, que es el bebé humano.
Junto a la vulnerabilidad descrita y vinculada a ella, surge en la pequeña criatura el anhelo de amor incondicional, única garantía que asegura el desarrollo de su integridad física, emocional y más tarde intelectual y social.
Todo un proyecto de vida se presenta por delante: el desarrollo potencial de un ser humano. Pero este sugerente proyecto, está condicionado a la experiencia esencial de los primeros años de vida, en los que se podrá observar un amplio abanico de posibilidades: desde el despliegue progresivo de su capacidad madurativa en un marco saludable de existencia, hasta una serie de obstáculos innecesarios que trunquen su potencialidad y generen sufrimiento. Son muchos los avatares internos y externos de la vida, pero la continuidad de una relación vincular, que tenga capacidad de contacto con su vulnerabilidad y también su enorme potencialidad, suponen un requisito indispensable para su equilibrio emocional estable.
De ahí la importancia de preservar el vínculo madre (o sustituta-o) con el bebé luego niño-a.
En nuestra sociedad se valora la buena atención a la pequeña infancia. Pero se cuida de forma insuficiente la forma de realizarlo. Partiendo de premisas de exigencia socio-laborales se descuida la vivencia emocional de los más pequeños, forzándoles a situaciones estresantes que su biosistema sólo puede tolerar realizando un sobre-esfuerzo adaptativo a los requerimientos del medio y, cuyas consecuencias son poco deseables para el fomento de su salud bio-psico-social.
¡Me gusta estar contigo!
En concreto hago referencia a las múltiples y variadas “separaciones forzadas” que se ven obligados a soportar antes, de que su organismo en su totalidad, pueda estar maduro para integrarlo. Hasta hace poco, las separaciones se iniciaban en el mismo momento del nacimiento y durante seis largas horas, las primeras de su experiencia post-natal. Hoy en día se continúan realizando en los casos en que quedan ingresados en observación tras el nacimiento, privados de la presencia materna. Y más adelante, continúan viéndose separados y privados del ejercicio necesario de la dependencia, cuando la madre debe reincorporararse al trabajo. Las separaciones forzadas, continúan en la escolarización temprana, cuando todavía su necesidad de socialización no está madura.
Llegado a este punto, conviene reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿ cuál es su vivencia ante tanto sobre-esfuerzo? ¿Cuál su reacción ante las separaciones prematuras y no elegidas?. Los más enérgicos luchan con todas sus fuerzas con el único medio del que disponen: el llanto. Otros han callado al sentir la indiferencia o el silencio a sus demandas. El resultado, es que la necesidad de satisfacer la relación vincular en el bebé y niño-a con respecto al adulto queda, cuando no eliminada, marcada por una profunda insatisfacción y discontinuidad.
Partiendo de la evidente importancia de los primeros años de vida, es esencial que progresivamente vayamos tomando consciencia del sentido funcional que cumple potenciar un adecuado vínculo madre-bebé-niño-a, con capacidad de contacto y empatía con las necesidades de los más pequeños. Este vínculo inicial y satisfactorio con una figura, se irá progresivamente ampliando al padre y otros miembros familiares y sociales, en base a la maduración natural del pequeño.
Si deseamos una sociedad más saludable que la actual, reflexionemos sobre cuáles son los aspectos infraestructurales a reconsiderar susceptibles de cambio, para ir paulatinamente modificando las condiciones sociales y personales que impiden un desarrollo saludable de los más pequeños. No se trata de adaptar la pequeña infancia a la sociedad. Sino de adecuar ésta, a la difícil escucha de sus necesidades legítimas en base al respeto por el proceso de desarrollo de su propio ritmo natural.
Yolanda González
Psicóloga clínica
Autora del libro “Amar sin miedo a Malcriar”
Especialista y formadora en Prevención Infantil.
Presidenta de A.P.I.R.
http://www.yolandagonzalez-prevencion.com/
yolanda.glezv@gmail.com
Archivado bajo: Artículos, Lactancia Materna

sábado, 12 de septiembre de 2009

El baile amoroso


Este video nos muestra como un bebé puesto sobre el abdomen de su madre inmediatamante después de nacer , trepa sobre este, reconoce a su madre y alcanza el pecho por si mismo comenzando la lactancia.
Video realizado en Suecia, donde la práctica habitual en los hospitales es respetar el periodo sensitivo del recien nacido sin interferir en la interacción madre-bebé, facilitando el inicio temprano de la lactancia.

LA HORA POSTERIOR AL NACIMIENTO: DEJEN EN PAZ A LA MADRE



La hora siguiente al nacimiento es, sin duda, una de las fases más críticas en la vida de los seres humanos. No es por casualidad que todos los grupos humanos han molestado de forma rutinaria los procesos fisiológicos durante este corto período de tiempo a través de rituales y creencias. Nuestros entornos culturales están determinados en gran medida desde el principio de la interacción madre-recién nacido.
La primera hora siguiente al nacimiento puede ser vista desde multitud de perspectivas complementarias. Mi objetivo es catalogar doce perspectivas para demostrar la dimensión real de este tema tan complejo.
Perspectiva 1: Necesidad repentina de respirar

No necesitamos desarrollar esta perspectiva extensamente documentada. Se sabe muy bien que durante la primera hora después del nacimiento el bebé ha de utilizar sus pulmones de forma repentina. Esto implica, en particular, que el corazón debe bombear urgentemente la sangre para la circulación pulmonar. La condición es que las circulaciones pulmonar y sistémica se separen a través del cierre de las conexiones que hay entre ellas (ductus arteriosus y foramen oval).

Perspectiva 2 : Efectos conductuales de las hormonas
La información disponible es tan reciente que necesitamos desarrollar este aspecto. Hoy en día estamos en disposición de explicar que todas las hormonas liberadas por la madre y el feto durante la primera y la segunda fase del parto aún no se eliminan en la hora siguiente al parto.
Todas ellas juegan un papel específico en la interacción madre-recién nacido. Hasta hace poco ni siquiera se sospechaban los efectos conductuales de estas hormonas. La hormona clave implicada en la fisiología del parto es sin duda la oxitocina. Sus efectos mecánicos son conocidos desde hace mucho tiempo (efectos en las contracciones uterinas para el nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta, en las contracciones de las células mio-epiteliales del pecho para el reflejo de expulsión de la leche).
Prange y Pedersen demostraron los efectos conductuales de la oxitocina por primera vez en 1979 a través de experimentos con ratones: una inyección de oxitocina directamente en el cerebro de las hembras vírgenes inducía una conducta maternal. Este experimento sentó la base para una nueva generación de estudios. Los resultados de cientos de ellos se pueden resumir en una o dos frases: la oxitocina es la hormona típica del altruismo, y está presente en cualquiera de las facetas del amor que se quieran contemplar.
Esta información resulta ser muy importante cuando uno sabe que, según los estudios suecos, es justo después del nacimiento del bebé y antes de la expulsión de la placenta cuando las mujeres tiene la capacidad de llegar a los niveles máximos de oxitocina. Igual que en cualquier otra circunstancia (por ejemplo, relaciones sexuales o lactancia) la liberación de la oxitocina es altamente dependiente de factores ambientales. Es más fácil si el sitio es muy caluroso (para que el nivel de hormonas de la familia de las adrenalinas quede lo más bajo posible). También resulta más fácil si la madre no tiene otra cosa que hacer que mirar a los ojos del bebé y sentir el contacto con su piel sin ninguna distracción.

Nos queda un nuevo campo de investigación: el modo de la liberación de la oxitocina. Para hacer efecto, esta liberación tiene que ser pulsátil: cuanto más alta es la frecuencia, más eficiente es la hormona. La oxitocina no se libera jamás de manera aislada; siempre forma parte de un equilibrio hormonal complejo. Éste es el motivo por el que el amor tiene tantas facetas. En el caso particular de la hora siguiente al parto, en condiciones fisiológicas, el nivel máximo de oxitocina está asociado con un nivel alto de prolactina, la cual también se conoce bajo el nombre de la hormona de la maternidad. Ésta es la situación más típica de expresar amor a los bebés. La oxitocina y la prolactina se complementan una a la otra. Además, los estrógenos activan los receptores de oxitocina y prolactina. Siempre tenemos que pensar en términos de equilibrio hormonal.
En el mismo año 1979 también se demostró la liberación maternal durante las contracciones y el parto de hormonas parecidas a la morfina. La liberación de estas endorfinas está ahora muy bien documentada. En los primeros años de los 80 nos enteramos de que el bebé también libera sus propias endorfinas durante el proceso del nacimiento, y hoy no hay duda de que durante un cierto tiempo después del parto ambos, madre y bebé, por igual, están impregnados de opiáceos. La propiedad de los opiáceos de inducir estados de dependencia es de sobra conocida, así que resulta fácil prever cómo es el desarrollo del principio de una ´dependenciaª o vinculación.
Incluso hormonas de la familia de las adrenalinas (a menudo consideradas como las hormonas de la agresividad) tienen un papel obvio en la interacción madre y bebé inmediatamente después del parto. Durante las últimas contracciones antes de nacer el bebé, estas hormonas alcanzan su nivel más alto en la madre. Este es el motivo por el cual, en condiciones fisiológicas, en cuanto empieza el reflejo de expulsión fetal, las mujeres tienden a estar erguidas, llenas de energía, con una necesidad repentina de agarrar algo o a alguien. A menudo necesitan beber un vaso de agua, exactamente como un orador lo necesita delante de una gran audiencia. Uno de los efectos de esta liberación de adrenalina es que la madre está alerta cuando el bebé ha nacido.
Hay que pensar en los mamíferos en su hábitat natural y se puede entender claramente cuán ventajoso es para la madre tener suficiente energía, y agresividad, para proteger a su bebé recién nacido si hace falta. La agresividad es un aspecto del amor maternal.

También se sabe muy bien que el bebé cuenta con sus propios mecanismos para sobrevivir durante las fuertes contracciones finales del expulsivo y libera sus propias hormonas de la familia de la adrenalina. Un torrente de noradrenalina permite al feto adaptarse a la falta fisiológica de oxígeno específica de esta fase del expulsivo. El efecto visible de esta liberación hormonal es que el bebé está alerta al nacer, con los ojos bien abiertos ylas pupilas dilatadas. Las madres humanas se sienten fascinadas y encantadas con la mirada de sus recién nacidos. Es como si el bebé estuviera dando una señal, y ciertamente parece que este contacto visual humano es un aspecto importante en el comienzo de la relación madre-bebé entre los humanos.

El papel altamente complejo que juegan las hormonas de la familia de la adrenalina-noradrenalina en la interacción madre-bebé no se ha estudiado mucho. Unos pocos experimentos con animales abren el camino para investigaciones más profundas. Los ratones que no tienen el gen responsable de la producción de noradrenalina dejan a sus crías desatendidas, sucias y sin alimentar a no ser que se les inyecte un fármaco productor de noradrenalina cuando dan a luz.
Desde la perspectiva hormonal, parece claramente que la sexualidad vuelve a su punto de partida. En los distintos episodios de nuestra vida sexual se liberan las mismas hormonas y se reproducen guiones similares. Por ejemplo, durante el acto sexual, los dos compañeros, macho y hembra, liberan oxitocina y endorfinas. Es el comienzo de un vínculo afectivo que sigue el mismo patrón que el apego madre-bebé durante la hora después del parto.

Nuestros conocimientos actuales sobre los efectos conductuales de las distintas hormonas implicadas en el proceso del parto nos ayudan a interpretar el concepto de un período sensible introducido por los etólogos. Está claro que todas las hormonas liberadas por la madre y el bebé durante las contracciones y el parto no se eliminan inmediatamente. También es evidente que todas ellas juegan un papel específico en la ulterior interacción madre-bebé.

Perspectiva 3: Perspectiva etológica
Los etólogos son los que observan el comportamiento de los animales y los seres humanos. A menudo estudian un comportamiento en concreto dentro de un número de especies no relacionadas. Ellos fueron los primeros científicos en afirmar que, desde el punto de vista del vínculo entre madre y recién nacido en los pájaros y los mamíferos, hay un período corto pero crucial inmediatamente después del parto que no se va a repetir jamás. Harlow estudió concretamente el proceso de vinculación entre los primates.
La importancia del enfoque etológico está surgiendo paulatinamente después del reciente descubrimiento de los efectos conductuales de las hormonas implicadas en el proceso del parto.
Un estudio etológico sobre la primera hora después del parto entre los humanos es difícil porque los procesos fisiológicos se interrumpen de manera sistemática. No obstante, sería posible en circunstancias inusuales. Imaginad a una mujer que da a luz en su propio baño mientras su marido está de compras. Está en un sitio muy cálido y bastante oscuro. No se siente observada por nadie. No obstante, a través de una rendija de la puerta, de vez en cuando, se pueden vislumbrar imágenes de la escena. Combinando lo que hemos aprendido de diferentes historias como ésta, podremos describir un comportamiento estereotipado. Primero, la madre mira a su recién nacido que se halla entre sus piernas. Después de un rato, se atreve a tocarlo con las puntas de los dedos. Luego, cada vez se atreve un poco más y quiere coger a su bebé en brazos. En ese momento, la mayoría de las mujeres están fascinadas por los ojos del bebé.

Perspectiva 4: Primera hora y comienzo de la lactancia
Hasta hace muy poco no se consideraba la importancia de la primera hora posterior al nacimiento como el momento en el que se supone que comienza la lactancia. Imagínense a un bebé nacido en casa hace un siglo. El cordón se cortaba en seguida; luego, al bebé se le lavaba, vestía y se le enseñaba a la madre antes de ponerlo en una cuna.
Contaré una anécdota que nos ayude a darnos cuenta de lo reciente de esta perspectiva. En 1977, en Roma, en el congreso sobre Psicosomática, Ginecología y Obstetricia, presenté un documento sobre la expresión temprana del reflejo de succión. Simplemente estaba describiendo las condiciones ideales que permiten al bebé encontrar el pecho durante la primera hora después del parto. Ninguno de los obstetras y pediatras presentes en aquella sesión podían creer que un bebé humano sería capaz de encontrar el pecho, por sí mismo, durante la hora posterior al nacimiento.
Hoy día la mayoría de las comadronas saben que el bebé humano está programado de forma natural para encontrar el pecho por sí mismo en su primera hora de vida. Es más, uno puede entender que en condiciones fisiológicas, cuando el bebé recién nacido está listo para encontrar el pezón, la madre sigue en un equilibrio hormonal especial. Ella está todavía en otro planeta, muy instintiva. Sabe cómo coger a su bebé. En los humanos, la lactancia es básicamente instintiva durante la primera hora posterior al nacimiento. Después hay tiempo para la educación, imitación e incluso técnica.

Perspectiva 5: Primera hora y adaptación metabólica
Mientras el bebé está en el útero, los nutrientes y, en particular, el combustible vital, la glucosa, son suministrados a través del cordón umbilical de forma continua. Inmediatamente después del parto, el bebé se debe adaptar a un suministro discontinuo de alimentos. La extraordinaria capacidad del neonato para responder a los valores bastante bajos de la glucosa ha sido estudiada en profundidad por M. Cornblath en EE.UU. y por Jane Hawdon, Laura Derooy y Suzanne Colson en el Reino Unido (Del útero al mundo, (Suzanne Colson, Miwifery Today, nº 61, pág. 12)

Perspectiva 6: Punto de vista bacteriológico
Al nacer, un bebé está libre de gérmenes. Una hora más tarde, millones de ellos cubren las membranas mucosas del recién nacido. Nacer significa entrar en un mundo de microbios. La cuestión: ¿qué gérmenes van a ser los primeros en colonizar el cuerpo del bebé? Los bacteriólogos saben que los ganadores de la carrera van a ser los gobernantes del territorio. El entorno de gérmenes de la madre ya es familiar y amistoso desde la perspectiva del neonato porque madre y bebé comparten los mismos anticuerpos (IgG). En otras palabras, desde un punto de vista bacteriológico, el recién nacido humano necesita urgentemente estar en contacto con sólo una persona, su madre. Si añadimos que la ingestión temprana del calostro va a ayudar a establecer una flora intestinal ideal, no hay duda de que, bacteriológicamente, la hora posterior al parto es un período crítico con consecuencias para toda la vida. Nuestra flora intestinal se puede presentar como un aspecto de nuestra personalidad que no va a ser fácilmente modificable más tarde en la vida.

Perspectiva 7: Comienzo del proceso de termorregulación
Mientras que en el útero el bebé nunca tuvo la oportunidad de experimentar diferencias de temperatura (exceptuando posibles episodios de fiebre materna), una vez más, los primeros minutos posteriores al parto aparecen como una interrupción de la continuidad. Como los mecanismos de termorregulación no están todavía maduros al nacer, hay razones teóricas para estar preocupados por los casos de hipertermia materna durante el trabajo de parto que inducido por anestesia epidural o baño demasiado caliente. Estas situaciones podrían suponer un peligroso desafío para la termorregulación del bebé al existir diferencias exageradas de temperatura entre los entornos intra- y extrauterinos.

Perspectiva 8: Adaptación a la gravedad
Durante la primera hora se establece una nueva relación con la gravedad. De repente, el nervio vestibular que sirve al equilibrio lleva al cerebro un torrente sin precedentes de impulsos de los canales semicirculares, utrículas y sáculos.

Perspectiva 9: Enfoque etnológico
La etnología se ha consolidado como ciencia a través de publicaciones de bases de datos. Hoy en día todo el material sobre embarazo, nacimiento y los primeros días posteriores al parto se encuentra fácilmente disponible. La mayoría de las culturas alteran el primer contacto entre la madre y el bebé durante la primera hora siguiente al parto. El modo más universal e intrigante de hacerlo es simplemente fomentando la creencia de que el calostro está contaminado o es dañino para el bebé; incluso se piensa que se trata de una sustancia que hay que sacar y desechar. Esta idea requiere el hecho de que, inmediatamente después de nacer, el bebé no debe estar en los brazos de su madre, lo que implica rutinas tales como cortar el cordón umbilical en seguida.
El primer contacto entre la madre y el bebé puede ser perturbado a través de otras muchas rutinas, como baño, masaje, envolver en pañales apretados, atar los pies, ´ahumarª al niño, agujerear las orejas de las niñas, abrir las puertas en los países fríos, etc. Necesitaríamos libros enteros para presentar un estudio exhaustivo de las características de un gran número de culturas en relación a cómo desafían el instinto maternal protector durante el sensible período posterior al parto. Sin embargo, después de echar un vistazo rápido a las informaciones que tenemos a nuestra disposición podemos sacar una conclusión sencilla: cuanto mayor sea la necesidad social de agresión y la capacidad para destruir la vida, más intrusivos son los rituales y las creencias sobre el período siguiente al parto.
Si perturbar el primer contacto entre la madre y el bebé y promulgar excusas tales como la creencia de que el calostro es malo son prácticas tan universales, esto significa que dichas rutinas han supuesto alguna ventaja evolutiva. Después de tener en cuenta y combinar todas las perspectivas que indican la importancia de la hora posterior al parto, y tras hacer referencia a los rituales y creencias perinatales, estamos en la posición de afirmar que los entornos culturales se forman en gran medida durante la primera hora siguiente al nacimiento. Ahora podemos contemplar la primera hora después del parto en el contexto de nuestras sociedades modernas.

Perspectiva 10: Enfoque obstétrico
Todas estas consideraciones eran necesarias antes de analizar la hora posterior al parto en el contexto de nuestras sociedades modernas, en las que el control cultural de los nacimientos está en manos del control médico.
Analizando la literatura médica, parece que en los círculos obstétricos la pregunta es: ¿Cómo controlas la tal llamada tercera etapa?. Las revistas médicas publican periódicamente estudios aleatorios y controlados comparando los distintos modos de ´controlarª la tercera fase. El único objetivo es evaluar los riesgos de la hemorragia post-parto. Estos estudios están realizados en el contexto de grandes unidades obstétricas.
Todos los protocolos de investigación utilizan una definición negativa del ´control expectanteª (por ejemplo, la no utilización de sustancias uterotónicas y no pinzar el cordón umbilical). Los factores que pueden facilitar positivamente la liberación de la oxitocina no están incluidos en los protocolos médicos. Los resultados de tales pruebas han llevado a la práctica de inyectar rutinariamente sustancias oxitócicas a todas las madres justo en el momento del nacimiento, las cuales bloquean la liberación de las hormonas naturales sin presentar consecuencias. Los efectos de estas rutinas obstétricas se deben considerar en términos de civilización.

Perspectiva 11: Enfoque de las comadronas
Algunas comadronas pueden todavía practicar la auténtica partería, lo que no significa que no sean prisioneras de pautas y protocolos estrictos. Pueden desempeñar su papel de protectoras de los procesos fisiológicos. Inmediatamente después del nacimiento, la preocupación principal de estas matronas es la liberación por parte de la madre de una gran cantidad de oxitocina, porque es necesaria para la expulsión segura de la placenta y porque es la hormona del amor.
Primero se aseguran de que la habitación se encuentre suficientemente caliente. Durante la tercera etapa, las mujeres nunca se quejan de tener demasiado calor. Si están temblando esto significa que el sitio no tiene la temperatura adecuada. En el caso de un parto en casa, la única herramienta importante para preparar de antemano es una estufa portátil que se pueda enchufar en cualquier sitio y a cualquier hora y se pueda utilizar para calentar mantas y toallas. Su otro objetivo es asegurarse de que la madre no esté distraída de ninguna forma mientras está mirando los ojos del bebé y sintiendo el contacto con su piel.
Hay muchas formas de evitar que la madre se distraiga del bebé en esta fase. La madre se puede despistar porque se sienta observada o controlada, porque alguien esté hablando, porque el que atiende el parto quiera cortar el cordón antes de expulsar la placenta, porque el teléfono suene, porque se encienda de repente una luz, etc.
En esta fase, después de un parto en condiciones fisiológicas, la madre está todavía en un estado particular de consciencia, como en otro planeta. Su neocortex está todavía más o menos descansando. La contraseña debería ser: ¡No despierten a la madre!

Perspectiva 12: Matiz político
Tiene sentido y es normal el hecho de que el estudio de la tercera etapa del parto, desde perspectivas no médicas, haga a mucha gente –especialmente a los médicos– sentirse
incómoda. Cualquier acercamiento que pudiera conducirnos a reconsiderar nuestras actitudes durante este corto período de tiempo está quebrantando las mismas bases de nuestras culturas.

La investigación puede resultar políticamente incorrecta. Ésta incluye ciertos aspectos de la Investigación sobre Salud Primal, en especial estudios que exploran las consecuencias a largo plazo de cómo nacemos. Los resultados de tan importantes investigaciones sobre temas típicos (criminalidad juvenil, suicidio adolescente, drogadicción, anorexia nerviosa, autismo, etc.) son evitados por la comunidad médica y los medios de comunicación a pesar de su publicación en reconocidas revistas médicas o científicas. La investigación políticamente incorrecta conduce a la epidemiología a un callejón sin salida.

Redes 447: El cerebro del bebe

Un documental del programa Redes acerca de la importancia de los primeros dos años en la salud emocional de los niños, y cómo la mejor manera de prevenir las enfermedaes mentales, la delincuencia y la violencia es ocuparse de los bebés



www.Tu.tv

LA QUIMICA DEL AMOR

La abundancia de opioides y oxitocina en el cerebro son la piedra angular en la que se sustenta nuestra salud emocional y el factor que favorecerá nuestra capacidad para tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida. En cambio, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social. La capacidad para amar es uno de los dones que la naturaleza nos ha concedido. El amor propicia que en nuestro cerebro se precipiten armoniosas cantidades de sustancias químicas, gracias a las cuales nos sentimos bien, abiertos, creativos, fuertes y muy contentos. Cuando amamos intensamente, vivimos con la misma intensidad. Si nuestro amor no es pleno, nuestra vida tampoco lo será.
Cuando permites a tu hijo que te ame en paz, se ponen en marcha en su cerebro una serie de maravillosas sustancias químicas. A pesar de que el amor sea un concepto difícil de explicar en términos neurocientíficos, los investigadores piensan que genera una gran cantidad de sustancias estimulantes positivas: ciertos opioides, oxitocina y prolactina, a las que llamaremos sustancias clave de la vinculación afectiva.
Al parecer, las relaciones cálidas nacen de ciertos procesos protagonizados por los opioides que tienen lugar en el cerebro. Se sabe que los mamíferos prefieren pasar más tiempo en compañía de aquellos en cuya presencia han experimentado secreciones cerebrales de oxitocina y opioides. Los opioides, en combinación con la oxitocina y otras sustancias producidas de manera natural por el cuerpo, son posiblemente los productos clave en los estados de bienestar o de satisfacción intensa. Su acumulación, cuando se activan en el cerebro, afecta a la percepción, de manera que te hacen sentir que todo va bien en el mundo.
Amar en paz también conlleva que tu flujo de conciencia, pensamientos y sentimientos te transporten a un mundo interior agradable, como consecuencia de la actuación de los opioides en el cerebro.
Asimismo, es también posible que las mejores cualidades humanas -generosidad, compasión y apertura hacia los demás- estén generadas por la acción de los opioides. Incluso, hay personas ennuestra vida que activan los opioides en nuestro cerebro o, por decirlo con una metáfora, provocan que salga el sol. La mera presencia o recuerdo de estas personas nos ayuda a recuperarnos en momentos de lucha y sufrimiento. El caudal de opioides y oxitocina liberado por el amor pacífico también contribuye a reducir en gran medida nuestros sentimientos negativos y, en especial, la soledad, el aislamiento, la negatividad y el enfado.

Fuerza psicológica
Cuando más cálidas, incondicionales, constantes y físicamente afectivas sean tus relaciones con tu hijo,´más abundantes serán las secreciones de opioides, oxitocina y prolactina en su cerebro. Y cuando recuerde tu cálida presencia se sentirá a salvo. Al poco tiempo, vuestro vínculo permitirá a tu hijo desarrollar fuerza psicológica. Los investigadores han descubierto que la fuerza psicológica está relacionada con la presencia de opioides en el cerebro.

Esto significará que tu hijo crecerá con la capacidad de:

  • Pensarnsar en situaciones de tensión y tranquilizarse
  • Tener confianza en sus capacidaes sociales, así como calidez y gentileza.
  • Transformar la adversidad en oportunidad.
  • Responder a los estímulos de los demás pensando en lo que se dice en lugar de enfadarse o marcharse.
  • Tender a la resolución de los conflictos y no a la culpabilidad.


La abundancia de opioides y oxitocina en el cerebro son la piedra angular en la que se sustenta nuestra salud emocional y el factor que favorecerá nuestra capacidad para tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida. Cuando los investigadores dedicados al cerebro dieron a un grupo de animales pequeños pequeñas dosis de opioides y a otro una determinada sustancia inhibidora de opioides, resultó que los del primer grupo salieron victoriosos al competir con los del segundo.

En el mundo
La ciencia de las relaciones materno o paterno-filiales firmes y amables nos enseña mucho acerca de las atrocidades que tienen lugar en el mundo. A partir de diversas investigaciones con mamíferos, sabemos que los opioides y la oxitocina son sustancias que tienen mucho poder a la hora de anular la agresividad. "No tener deseos de luchar", ya sea en el entorno físico o en el del lenguaje, reviste una importancia capital no sólo en la esfera familiar, tiene también implicaciones en el modo en que nuestros hijos se comportarán cuando sean adultos y en los efectos que su conducta tendrá en el mundo que habiten.
En el mundo, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social. Si el niño no se siente querido o no confía en la constancia del amor que sus padres sienten por él, su salud psicológica se tornará vulnerable. El miedo a la pérdida del amor materno o paterno llegá a ser tan terrible que, a veces, dispara las reacciones de huida o lucha en el cerebro reptil del niño.
La investigación demuestra que la activación escasa del lóbulo frontal izquierdo del niño es consecuencia de haber tenido un padre irresponsable. El niño cuyos padres sean irresponsables en lo emocional y que, en consecuencia, posea un lóbulo frontal izquierdo que apenas se pone en marcha, tiene más posibilidades de albergar sentimientos negativos hacia sí mismos y hacia los demás, y, en ese caso, no querrá acercarse a sus padres para darles cariño ni tampoco a sus compañeros en busca de amistad, pues tendrá demasiado miedo al rechazo. Una actitud ante el mundo como ésta puede continuar durante la madurez.

El futuro


  • Si tu hijo aprende a amar en paz, en su madurez será capaz de:
  • Elegir a sus parejas con fortuna, pues se acercará a las personas que le traten bien y se alejará de las que no.
  • Desarrollar y mantener relaciones íntimas satisfactorias a largo plazo.
  • Disponer de recursos para ser tierno, gentil, compasivo y apasionado.
  • Escuchar, calmar, confortar y ayudar a los demás en lo relativo a las emociones.
  • Ser espontáneo a la hora de darse a la persona que ama
  • Ser amoroso y sexual al mismo tiempo.
  • Alimentar sus relaciones íntimas con cumplidos, aprecio y sorpresas agradables, y compartir con generosidad sus pensaientos y sentimientos íntimos, aun cuando le parezca dificil hacerlo.


    Escrito por Margot SutherlandAutora de La ciencia de ser padres
    Artículos relacionados.
    El cerebro del bebé
    La importancia de la fase en brazos

domingo, 30 de agosto de 2009

Video "El arrullo materno"

Programa educativo sobre la importancia de la relación madre-hijo en el desarrollo psico-motor y emocional del ser humano. Presenta experimentos con monos realizados por el Dr. Harry Harold y otros más. Título original Rock-A_Bye Baby.

Enfatiza la importancia del cuidado de la madre hacia el niño y la influencia de este cuidado en el desarrollo del ser humano. Es el resumen de muchos trabajos de investigación sobre la conducta.

martes, 18 de agosto de 2009

vínculo madre-bebé

¿Qué es el vínculo madre- bebé o APEGO?

Cuando un niño/a viene al mundo es importante que haya una persona con la que pueda crear un vinculo fuerte y duradero, esta persona suele ser la madre.A este vínculo se le llama apego, y tiene una función adaptativa, es decir, teniendo en cuenta que el bebé es muy pequeño e indefenso, la figura de apego va a ser la que va a velar por su seguridad y bienestar.Este tipo de relación tan estable y segura, favorece que en un futuro este niño/a sienta curiosidad por explorar y conocer su entorno, algo necesario para que se produzca la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y destrezas. En definitiva, para favorecer su adecuado desarrollo físico, mental y emocional.

Etapas en el desarrollo del apego:

Etapa de preapego (nacimiento a 6 semanas): En ella el bebé utiliza todo su repertorio de respuestas innatas que favorecen el acercamiento de la madre, como su llanto, seguimiento con la mirada, grititos etc. Además responde de manera positiva al acercamiento y caricias de la madre. En esos momentos el bebé ya la distingue del resto de personas.

Etapa de formación de apego (6 semanas a 6-8 meses): En esta fase el bebé muestra con una conducta más elaborada, que claramente distingue a su madre del resto de personas, le sonríe más, balbucea cuando la ve, y se muestra más tranquilo y sosegado cuando esta con ella.

Etapa de apego (6-8 meses a 18-24 meses): Durante este periodo, las reacciones de ansiedad y enfado ante la separación de la madre es una muestra clara del apego que el niño/a mantiene con la ella. Todas sus acciones (gatear, manipular objetos etc.) están orientadas a conseguir mayor presencia de la madre.

Formación de relaciones recíprocas (a partir de los 18-24 meses): A partir de esa edad el niño/a tiene capacidad de representarse mentalmente a la madre cuando esta ausente y el comienzo del habla provocan un cambio en su conducta que se refleja en que la ansiedad de separación decrece por que comienza a entender que la separación no es definitiva.

Ayudar a crear un buen apego: El que una mujer confíe en su instinto y sea sensible a las necesidades de su hijo/a, son los elementos fundamentales en la creación de un apego seguro. Partiendo de esa idea, cada mujer desde su individualidad, su capacidad, y la calidad del apoyo que tiene en el momento de ser madre, actuará de la manera que mejor considere para su bebé y para ella. Cada madre es única y la mejor para su hijo/a. Sentir la presencia del bebé y comunicarse con él desde que está en el vientre materno, vivir el parto como se desee, dar el pecho, llevarlo en brazos cuando el niño/a lo necesite y la madre quiera; es especialmente importante sobre todo el contacto con la madre los primeros 9 meses de vida del bebé, ya que nacemos muy inmaduros en comparación con otras especies y este contacto físico con la madre es primordial para un desarrollo saludable del niño/a.Todo esto son ejemplos de actitudes y conductas que favorecen el apego entre madre e hijo/a, y ayudan a que la madre viva su maternidad con plenitud. Como influye el apego: La sensibilidad de la madre y su capacidad de respuesta ante las necesidades de su hijo/a son por tanto elementos fundamentales para el futuro desarrollo del niño/a. En una investigación que consistía en realizar un seguimiento a lo largo de los años a una serie de niños, se vio que aquellos que tenían un apego seguro eran menos dependientes de los adultos, realizaban juegos de simulación más sofisticados, mayor entusiasmo, flexibilidad y persistencia en las tareas de resolución de problemas y relaciones más armoniosas con sus compañeros de clase en preescolar. A su vez, se vio, que cuando existían deficiencias en la creación de un buen vinculo, estos niños tenían una menor capacidad de afrontar los cambios, el estrés, menor autonomía personal y mayor vulnerabilidad del sistema inmunológico. Gracias a estudios como estos se puede concluir, que la personalidad adulta es producto, entre otras cosas, de la interacción del individuo con las personas clave durante su infancia, y en particular con sus figuras de apego. Todas sus experiencias de seguridad, miedo, amor etc., son claves para su futuro desarrollo psicológico.

Artículo escrito por Elena Cervera Psicologa, Psicoterapeuta, y Madre

viernes, 6 de febrero de 2009

Contracciones antes de la fecha estimada de parto.

Es normal que el útero se contraiga durante el embarazo, siempre y cuando lo haga de manera espontánea y sin que cause molestia o dolor (sensación de peso y presión en el bajo vientre, dolor en la cadera y sensación de cólico o dolor abdominal). En cambio no es normal que el útero se contraiga de manera rítmica y regular ( contracciones cada 10 minutos por más de una hora) antes de la semana 37 del embarazo, ya que esto indica la posibilidad de que ocurra un nacimiento prematuro.

Conforme avanza el embarazo y a partir del quinto mes, la mujer sentirá que el vientre se endurece algunas veces al día, sobre todo como respuesta a movimientos bruscos y súbitos.

Estas contracciones del útero son normales en tanto no adquieran características de ser contracciones de parto (que se incrementan en intensidad, duración y frecuencia conforme pasa el tiempo).

Algunos médicos indican que la mujer no deberá tener más de 10 contracciones al día, sin embargo, resulta más conveniente que la mujer vigile la actividad del útero ante la presencia de contracciones “diferentes” a las que ella está habituada a sentir diariamente. Es decir, si habitualmente siente varias contracciones al día y tiene identificadas sus características y las sensaciones que le producen, se dará cuenta cuando el útero se comporte de manera diferente ( el útero está contrayéndose de forma y periodicidad distinta a como lo hizo ayer, anteayer o la semana pasada.).

Cuando la mujer percibe que las contracciones que está teniendo son diferentes, molestan y le crea ansiedad, esta es una señal inminente de que deberá llamar al médico y notificarle lo que está sucediendo.


  1. Cuando sientas más contracciones de las habituales, debes recostarte, relajarte y descansar, tomar un jugo de frutas o ingerir alimento rico en carbohidratos, así como 2 ó 3 vasos de agua. Si a pesar del descanso las contracciones siguen presentándose, o bien reanudan en cuanto vuelves a tus actividades normales, deberás comunicarte con tu médico inmediatamente, quien te dará indicaciones precisas para evitar un parto pretérmino (antes de tiempo).

    ¿QUÉ ES UNA CONTRACCIÓN?

    Las contracciones ocurren cuando el músculo uterino se contrae y se siente duro, luego se relaja y se siente blando. Estas contracciones van y vienen. Podrías o no sentir dolor en el abdomen, muslos y la parte baja de la espalda. Las contracciones que ocurren con demasiada frecuencia pueden provocar un parto antes de término.

    ¿CÓMO SENTIR UNA CONTRACCIÓN?

    § Flexiona el brazo y haz fuerza tocando el bíceps. Está duro.
    § Relaja el brazo y siente el músculo. Está blando.
    § Siente la parte superior de tu abdomen mientras estás acostada sobre tu lado izquierdo. Si está blando esto no es una contracción y puedes hundir fácilmente tus dedos apretando el vientre hacia adentro. Si está duro, esto es una contracción y no vas a poder hundir los dedos hacia adentro con facilidad.


    PASOS DE LA AUTO-PALPACIÓN.

    La auto-palpación es una forma muy útil para saber reconocer si tienes contracciones, así como el ritmo y la duración de estas. Sigue estos pasos una vez al día o en cualquier momento que sientas contracciones frecuentes.

    Comienza a partir de la semana 24:

    Toma uno o dos vasos de agua, jugo o leche.
    Ve al baño y desaloja tu vejiga.
    Recuéstate de lado usando almohadas para apoyarte y sentirte cómoda.
    Coloca tus dedos en la parte superior de tu vientre.
    Siente tu vientre y mide el tiempo de tus contracciones durante una hora.
    Anota cuánto tiempo duran las contracciones y la frecuencia entre una y otra.
    Notifica al médico si sientes contracciones cada 10 minutos o menos en una hora.

    ¿QUÈ ES PARTO ANTES DE TÉRMINO?

    Parto antes de término es el parto que comienza antes de que termine la semana 36 del embarazo. Ocurre cuando la matriz (útero) se contrae (contracciones) y hace que el cuello del útero se abra (dilate). Entonces el bebé nace demasiado pronto. Los bebés que nacen entre la semana 22 y la semana 37 se consideran prematuros y usualmente se transfieren a las Unidades de Cuidado Intensivo neonatal.

    Es muy importante que durante el embarazo cuides que tus actividades disminuyan con relación a cuando no estabas embarazada, no realices trabajos que ameriten esfuerzo y tengas por rutina descansar una o dos veces al día.

    Es común que la mujer embarazada pueda desarrollar infecciones de las vías
    urinarias. Muchas veces estas Infecciones son asintomáticas (no existe ardor o dolor al orinar, o sensación de querer seguir orinando cuando ya se desalojó la vejiga), y pueden desencadenar un trabajo de parto prematuro. El médico te indicará que debes realizar exámenes periódicos de tu orina, con el objeto de conocer si hay infección a pesar de no sentir dolor.

    Toma muchos líquidos (de 10 a 12 vasos de agua al día), preferentemente jugos de cítricos (naranja, limón, guayaba) ricos en vitamina C que aumenta las defensas de tu organismo y disminuye la posibilidad de infecciones en vías urinarias. Tomar muchos líquidos permite a los riñones trabajar con eficacia. Vigila las características de la orina que debe ser clara y sin olor ofensivo. Si no es así, seguramente necesitas aumentar la ingesta de líquidos. Vigila la cantidad, calidad y molestia de las contracciones de tu matriz (útero) y disminuye tu actividad física si fuera necesario.

    ¿CÓMO SE SIENTE EL PARTO ANTES DE TÉRMINO?


Aprende a reconocer estas señales de parto pretérmino para proteger a tu bebé:


· Contracciones: Contracciones del útero que estén separadas por 10 minutos o menos. Pueden o no sentirse con dolor.
· Dolor de espalda y cadera: Sientes dolor de espalda Y/o cadera. Puede ir y venir y no ceder si te recuestas y descansas (dolor muscular por vicio postural.
· Cólicos en el vientre: Sensación de cólico o retortijón que se acompaña con la dureza del abdomen. Pueden ir y venir o ser constantes.
· Presión: El abdomen y el bebé se sienten pesados o como si estuviera empujando hacia abajo. La presión va y viene.
· Goteo o salida de chorros de líquido por la vagina: Puede que el parto pretérmino se inicie con la ruptura de la "bolsa de las aguas "con la consecuente salida de líquido por la vagina.
· Cambios en el flujo vaginal: Puedes notar que el flujo cambia, se presenta con mucosidad o sanguinolento (rosa o marrón).

Comunícate inmediatamente con tu médico si notas alguna de estas señales o síntomas de gripe o dolor severo, principalmente si se acompañan de contracciones regulares del útero.

Con la ayuda de tu médico puedes detener un parto antes de término y evitar que tu bebé nazca demasiado pronto. La mejor incubadora es el vientre de la madre.

Conteo de movimientos del bebè en el ùtero



Es normal que un bebé saludable y en crecimiento dentro del útero se mueva con frecuencia. Tu puedes ayudar a velar por la salud de tu bebé llevando un conteo del número de veces que patea, se mueve o voltea. Esto se llama actividad fetal. Usualmente sentirás a tu bebé moverse a tu alrededor de la semana 20 del embarazo (cuatro y medio meses).

Algunos bebés son muy inquietos en tanto que otros son más tranquilos. Lo importante es reconocer lo antes posible, la actividad habitual de tu bebé y habiéndote acostumbrado as comportamiento, detectar oportunamente cambios drásticos en sus movimientos. ( Actividad exagerada o muy disminuida en relación a lo habitual). Cuando un bebé se mueve mucho menos de lo que acostumbra, puede ser que no esté recibiendo la cantidad de oxígeno suficiente que le proporciona la placenta e indica que su salud y bienestar están comprometidos, por lo que es conveniente acudir al médico para asegurarse de que se encuentra bien.

Es normal que el bebé se mueva exageradamente cuado adquieres determinada posición que a él el incomoda, pero cuando modificas tu postura ya no se mueve con tanta insistencia.
También notarás que tu bebé se mueve de manera distinta si recibes un estímulo placentero ( una caricia de tu pareja por ejemplo), en comparación con la forma que te patea si recibes un susto o una impresión. Con lo primero el bebé se mueve suavemente, con lo segundo en cambio, puede ser que de un salto como respuesta a la adrenalina que produces cuando te impresionas.
Hacia el final del embarazo y cuando el bebé se encaja en la pelvis, sus movimientos pueden cambiar de calidad más no de cantidad. Si tu bebé tiene menos de 10 movimientos en cuatro horas, es necesario que se lo notifiques a tu médico, quien resolverá de manera oportuna cualquier eventualidad.

Nadie mejor que la futura mamá puede vigilar la actividad fetal a través de un conteo de movimientos que deberá realizar todos los días de la manera siguiente:

¿CUANDO HACER EL CONTEO DE MOVIMIENTOS?
Durante las horas del día de mayor actividad del bebé
Cuando te palpes y acaricies el abdomen estimulando la respuesta del bebé.
Después de comer, tomar agua fría leche o jugo
Después de caminar durante 5 minutos.

¿CÓMO HAGO EL CONTEO DE MOVIMIENTOS?

Anota la hora en que inicias el conteo
Pon una cruz cada vez que tu bebé patee, se voltee o se mueva
Después de que tu bebé se haya movido 10 veces, anota la hora nuevamente.
Cuenta los movimientos del bebé todos los días y de preferencia a lamisca hora del día.

¿QUÉ ME DICE EL CONTEO DE MOVIMIENTOS?

La mayoría de los bebés saludables se mueven por lo menos 10 veces en el término de cuatro horas
Si el bebé se mueve menos de 10 veces en cuatro horas, llama al médico inmediatamente.

jueves, 29 de enero de 2009

Información sobre el Centro Nacser




Bienvenidos y una disculpa porque tuvimos problemas con nuestro hosting por lo que nuesra pàgina web estarà fuera unos dìas pero un breve ya la tendremos en linea y con nueva informaciòn.
Para las personas que entran por primera vez a nuestro blog, somos un centro en donde se promueve al parto natural.
  • Contamos con clases de educaciòn para el parto dirigidas a mujeres embarazadas y sus parejas o en el caso de no contar con pareja pueden acudir con un familiar, una amiga o la persona que las va a apoyar en el proceso o bien pueden acudir solas, dichos cursos constan de 10 clases una vez por semana ya sea en lunes o mièrcoles de 8 a 10 de la noche y el sàbado de las 9 30 de la mañana a las 11 30 de la mañana en donde se abordan temas sobre el embarazo, desarrollo del bebè en el ùtero,papel del padre dentro del proceso del embarazo, parto y posparto, medidas no farmacològicas de manejo del dolor, aspectos emocionales del embarazo, etapas del parto, anestesia,cesàrea, cuidados del recièn nacido, apego temprano con el bebè, lactancia materna etc.
  • Tenemos tambilén los sábados de 11 30 a 1 30 las clases de posparto en donde se abordan temas sobre masaje del bebé , juegos y ejercicios para el bebé, medidas de seguridad que se deben tener con el bebé, ablactación, vacunas, llanto, sueño, etc diversos temas que son de interés de los padres para la crinaza del bebé durante el primer año de vida.
  • Contamos tambien con clases de gimnasia prenatal enfocada a ejercicios de fuerza y flexibilidad para correcciòn de postura y fortalecimiento de los mùsculos que se ven compreometidos con los cambios musculoesquelèticos que se dan en el embarazo, alivio de molestias como dolor de espalda, vàrices, calambres etc.

  • En el mes de febrero reabrimos la gimnasia posparto para las mamàs que acaban de tener bebè y quieren recuperar la forma de una manera segura y sin descuidar a su bebè ya que pueden acudir con su bebè. contáctanos para saber los horarios y el costo.

  • Tenemos tambièn las clases de Jugando con Mamà que son clases una vez por semana en donde se enseña a la mamà canciones y juegos que fortaleceràn la relaciòn madre bebè tan importante durane los primeros meses de vidaLos sàbados tenemos el curso posparto para las mamàs que acaban de tener bebè en donde vienen y platican de sus dudas y enn donde abordamos temas sobre lactancia, medidas de seguridad en el hogar, juegos y ejercicios para el bebè, masaje para el bebè, el llanto , el sueño y demàs temas de interès para los padres que estàn en esta etapa de posparto y crianza temprana.

  • Te invitamos a conocernos, para mayores informes contàctanos a nuestro correo electrònico: centronacser@prodigy.net.mx o en el 44 33 25 30 61 en donde te proporcionaremos mayor informaciòn sobre horarios y nuevos cursos que tendremos durante el año.

Gracias por entrar a nuestro blog, te invitamos a leer nuestros artìculos ver los videos que son de interès para tì y que nos des sugerencias de que te gustarìa ver o saber en nuestro blog, asì como comentarios a nuestros artìculos.El blog lo estamos actualizando continuamente asì que tambièn puedes estar pendiente de nuestras novedades.Saudos y estamos en contacto.

LCCE Elena Leyva Hernàndez

Educadora para el parto certificada por Lamaze Internacional y la Unilversidad Anahuac

Publicado por Centro Nacser

miércoles, 28 de enero de 2009

parto acuàtico


Es una modalidad de parto natural, donde su principal elemento es el agua, brinda excelentes resultados en embarazadas de bajo riesgo.En este tipo de parto no se usan medicamentos ni anestesia, ya que el parto acuático y los ejercicios de relajación y psicoprofilácticos, disminuyen el dolor del parto.

En el parto acuático la madre recibe a su hijo en una piscina o bañera especial con agua mantenida a la temperatura corporal. El niño nace en el agua, evitando la experiencia traumática al cambiar de un ambiente a otro.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS PARA LA MUJER?
-El agua caliente es un analgésico natural, es antiespasmódica: el calor relaja los músculos y ayuda por un lado a que el útero se contraiga eficientemente para dilatar el cérvix con adecuada oxigenación.

-El agua caliente, durante el parto reduce la producción de adrenalina, hormona que interfiere con el avance de la dilatación, contrarresta la fuerza de gravedad y disminuye la estimulación sensorial, aumentando la producción de endorfinas, substancias opiáceas que produce la hipófisis anterior, que disminuyen la sensación del dolor y hacen olvidar el paso del tiempo. La ingravidez y la libertad de moverse dentro de la tina evitan la compresión del útero sobre la vena cava.

-Poder adoptar variedad de posiciones como la de cuclillas facilita la rotación y descenso porque el canal de parto aumenta un 30% su diámetro al poder bascular con libertad el cóccix.

-Sumergir el cuerpo en agua caliente en período expulsivo y en una posición fisiológica para parir, permite y facilita la distensión de tejidos y músculos por lo que se disminuye o se evita el riesgo de desgarros del piso pélvico, además que de no haber ningún bloqueo emocional o ambiental se acorta el período, pues se deja que el descenso tome el tiempo necesario y no se insta a pujar hasta que el deseo naturalmente aparezca.

-El agua caliente y un ambiente adecuado estimulan una evolución del trabajo de parto de manera más confortable donde la mujer se siente segura, ella conduce su propio parto lo que disminuye la posibilidad de intervenciones, no se utiliza medicación, oxitócicos, no se le rompen membranas y por lo tanto se disminuye la posibilidad de sufrimiento fetal durante un trabajo que se desarrolla en forma fisiológica.

-El parto subacuático puede dar lugar a una menor pérdida de sangre de la madre en el alumbramiento.

¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS PARA EL NIÑO?
-El descenso del bebé por el canal de parto se hace suave, en un canal blando sin presión por oxitócicos que alteran el gradiente natural de contracción y por ende el ritmo oxigenatorio y cardíaco del bebé.

-El bebé que está habituado a la inmersión en el líquido amniótico sale y entra directamente en contacto con un medio que le resulta familiar de forma no violenta.

-La primera extensión de brazos piernas y tronco lo hace en un medio cálido, blando y placentero.

-Mantiene la apnea igual que en la vida intrauterina, el encuentro con el aire, la respiración aérea, la luz y los ruidos es lento y puede resolver de los cambios suavizando el trauma del nacimiento.

-Una vez que sale el cuerpo en cuestión de segundos se coloca al bebé sobre el vientre de su madre, ella le da un suave masaje, los dos en el agua echan a andar su instinto de apego, mientras el cordón sigue latiendo y suministrando oxigeno al bebé hasta que empiece a respirar por sí mismo.

Cuando el recién nacido se encuentra en un ambiente mas frío comienza a respirar con ligeros gemidos y al colapsarse el cordón rompe a llorar e inicia una respiración rítmica, hasta ese momento y no antes debe cortarse el cordón.

-Estos bebés nacen serenos, tienen mejor desarrollo de la fuerza muscular, menor irritabilidad, menor incidencia de enfermedades durante el primer año de vida que se relacionan con estrés y disminución de las defensas, esto último tienen que ver también que una madre que pare de esta manera respeta el ciclo natural de la maternidad amamantando a su bebé generalmente durante el primer año de vida.

-En estos nacimientos el padre también se beneficia enormemente ya que en principio es respetado como el otro protagonista de lo que esta sucediendo, el nacimiento del hijo de ambos, él participa como el proveedor principal de afecto, de establecer el ambiente propicio, de la toma de decisiones en conjunto y de contactarse física, emocional y espiritualmente con su pareja, su hijo y su nueva familia.

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DEL PARTO EN EL AGUA?
El parto en el agua no representa ningún riesgo adicional para la madre y el hijo. Es importante destacar que el parto acuático debe ser atendido por un especialista, aún en embarazadas de bajo riesgo.

¿A QUE MUJERES NO SE RECOMIENDA EL PARTO EN EL AGUA?
A todas aquellas con antecedentes de diabetes mellitus, hipertensión arterial, cardiopatías, metrorragias del tercer trimestre, desproporción fetopélvica y, en general, cuando el Obstetra tratante no lo aconseje.

¿SE PUEDEN ADQUIRIR INFECCIONES DENTRO DEL AGUA?
La única precaución que hay que tomar es que el agua este limpia, durante la labor todo se mueve hacia abajo y hacia fuera, no tiene sentido que las bacterias en el agua suban al útero, de hecho la concentración de bacterias que están dentro y alrededor de la vagina se diluyen en el agua disminuyendo la posibilidad de infección.

¿QUÉ SE NECESITA PARA EL PARTO EN EL AGUA?
No se necesita alquilar una costosa piscina. Sólo se necesita una bañera llenada de agua limpia y templada. Es importante que el agua esté templada (ni fría ni demasiado caliente). Y los más importante es que usted lo quiera hacer.

¿A QUÉ TEMPERATURA DEBE ESTAR EL AGUA PARA UN PARTO ACUÁTICO?
La temperatura del agua, tanto en la tina para parto acuático domiciliario como en el sillón acuático para el parto institucional, tiene que ser de 36º / 37º C, no en forma caprichosa, sino para lograr la misma temperatura del líquido amniótico, siendo en definitiva la temperatura corporal.Es importante destacar que en el parto acuático no sólo la temperatura del agua juega un rol protagónico para el recién nacido, sino también la ingravidez, la luz y el sonido.

¿CUÁL ES LA POSICIÓN IDEAL PARA ESTAR EN LA BAÑERA DURANTE EL TRABAJO DE PARTO?
Lo mejor es dejar que la madre adopte en el agua la postura que se sienta mejor, es más, durante el trabajo de parto puede entrar o salir del agua cuantas veces ella lo considere oportuno. Toda paciente que desea parto en agua es sugerible que tome cursos psicoprofilácticos que se dan en diferentes centros.
Publicado por Centro Nacser.